lunes, 14 de diciembre de 2015

El mundo celebra el acuerdo de París

Es un ejemplo, para Obama, de lo que se puede lograr "si el mundo se une". Únicamente Nicaragua se abstiene, al considerar lo pactado insuficiente para frenar el cambio climático.

"Este acuerdo es la mejor oportunidad que tenemos para salvar el único planeta que tenemos", aunque "ningún acuerdo es perfecto, ni siquiera este". El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogió este sábado (12.12.2015) el acuerdo sobre el clima alcanzado en París pero afirmó que no hay que ser "complaciente", porque "el problema no está resuelto". El acuerdo, sin embargo, puede representar "un punto de inflexión".

Obama destacó además que el acuerdo demuestra lo que se puede lograr "si el mundo se une". "Ninguna nación (...) puede resolver sola este desafío (...) Debemos hacerlo todos juntos", señaló. Políticos de todo el mundo han celebrado también el acuerdo alcanzado en París. El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó que se trata de "un paso trascendente para lograr los cambios necesarios". Para él, "el cambio climático es el mayor desafío que enfrenta la humanidad", y prometió que "Argentina colaborará" para cumplir el acuerdo pactado en la capital francesa por 195 países.

La principal enviada de Venezuela a la cumbre de París, por su parte, considera al fallecido Hugo Chávez el arquitecto ignorado del acuerdo: "Él tenía razón, estamos aquí por él", afirmó a Reuters Claudia Salerno. Para ella, la oposición a Chávez al acuerdo de Copenhague en 2009 ha hecho que las naciones hayan tenido que negociar un mejor acuerdo en esta ocasión.

Acuerdo histórico "pero no perfecto"

La nota discordante la ha puesto Nicaragua que, si bien no se opuso al acuerdo (lo que lo hubiera bloqueado), no votó a favor. En la sesión final del encuentro, el representante nicaragüense, Paul Herbert Oquist Kelley, tomó la palabra para expresar sus reservas, al considerar que lo acordado no era suficiente para hacer frente al cambio climático. Oquist Kelley dijo a dpa que Nicaragua no se había sumado al consenso y que podía considerarse la postura de su país como una abstención. Según fuentes cercanas a las negociaciones, la sesión de cierre se prolongó más de hora y media por las reservas de Nicaragua.

Obama consolida su lucha contra el cambio climático con el acuerdo de París

Washington, 12 dic (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, consolidó hoy su lucha contra el cambio climático, una prioridad de su mandato, con el histórico acuerdo universal de la cumbre del clima de París (COP21), del que dijo puede ser "un punto de inflexión" y la "mejor oportunidad" para salvar al planeta.

"Juntos hemos mostrado lo que es posible cuando el mundo se une", destacó Obama en una breve declaración desde la Casa Blanca al valorar el "fuerte" y "ambicioso", aunque "no perfecto", acuerdo alcanzado este sábado en París.

Así se forjó el acuerdo climático de París

París, 13 dic (EFE).- El acuerdo histórico que ayer sellaron 195 países en una cuestión tan trascendental como cambiar el paradigma del desarrollo en el mundo es resultado de un esfuerzo diplomático sin precedentes, así como de la astucia y capacidad táctica de varios personajes claves.

El primero que decide asumir la aventurada hazaña de intentar poner de acuerdo a cerca de doscientas naciones con intereses contrapuestos tras el devastador fracaso de la cumbre del clima de Copenhague (2009) fue el presidente francés, François Hollande, que elige con gran tino a las dos personas para liderarán esta gesta.

Frente a la costumbre de designar como presidente de la COP al ministro del ramo, Hollande opta por su titular de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, conocido por su sangre fría, para liderar la cumbre de París, apoyado por Laurence Tubiana, una diplomática implicada en las negociaciones del clima desde Kioto (1997).

Tubiana, peso a su aspecto menudo y frágil, es una mujer fuerte con un profundo conocimiento de los complejos actores involucrados en la diplomacia climática y de sus sensibilidades, muy valorada y respetada por los mismos por su capacidad de escucha.

Pese al esfuerzo y la convicción de Francia, el acuerdo no hubiera sido posible sin el impulso recibido por líderes globales como los de Estados Unidos, China, la India o Alemania, que captaron que luchar contra el calentamiento no es una cuestión sectorial y medioambiental, sino transversal, que afecta a todas las políticas.

Cada uno tenía sus razones: Barack Obama llegó a la Casa Blanca comprometiéndose a combatir "la mayor amenaza que pesa sobre las generaciones futuras" y no quería dejarla sin un pacto; y el primer ministro indio, Narendra Modi, es muy consciente de que necesita el apoyo financiero para alumbrar con renovables al 20 % de su población sin acceso a la electricidad.

Tampoco hay que olvidar a la secretaria de la convención de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres, que asumió el puesto seis meses después de que el fracaso de Copenhague pusiera seriamente en duda la capacidad de las Naciones Unidas como marco de entendimiento de los países en esta cuestión.

Para trasladar con fuerza el mensaje de que era "el momento" del acuerdo la costarricense se ha rodeado, en la sombra, de un equipo de 10 influyentes personalidades de todo el mundo, entre ellos el expresidente de México Felipe Calderón, o la ex secretaria de Estado española de cambio climático, Teresa Ribera, hoy parte de la delegación francesa y clave en las negociaciones con Latinoamérica.

Cuando llega la hora de la verdad y arranca la reunión de París, Francia demuestra haber aprendido de manera sobresaliente de los errores de Copenhague, y dirige las negociaciones con una transparencia sin precedentes.

La primera semana deja hacer a los negociadores, y en el segmento de alto nivel Fabius se inventa un órgano llamado Comité de París compuesto de 14 ministros para facilitar y liderar las negociaciones.

Los ministros no estaban nombrados al azar, sino escogidos con astucia entre los países que más resistencia ofrecían en algunos puntos, como Arabia Saudí, Venezuela, Bolivia o Brasil.

Con esta jugada maestra neutraliza a los principales agentes de discordia y hace pesar sobre sus hombros la responsabilidad de resolver los desencuentros.

El pasado jueves, cuando se acerca la hora del acuerdo y los países escenifican sus posturas más duras, Fabius decide inteligentemente dar el viernes como día de reflexión, recibir en su despacho a todos y posponer al sábado el acuerdo.

A las 11.30 (10.20 GMT) del sábado, un flamante Fabius entra en el plenario a presentar el acuerdo en medio de la ovación de los presentes, lo que demostraba que los países habían visto el texto final de consenso que Francia terminó de redactar a las 06.30 (05.30 GMT) y que lo aceptaban.

Francia da seis horas para que el documento sea traducido a los idiomas oficiales de la ONU y revisado por los juristas y convoca un plenario para su aprobación a las 17.30 (16.30 GMT).

Fabius se sienta puntual a presidirlo pero Tubiana se acerca a levantarlo y el plenario, de bote en bote, se mantiene parado y en vilo durante dos horas que pudieron truncar el acuerdo.

Estados Unidos había advertido de que la versión inglesa del texto contenía un error de traducción respecto a lo acordado, y que donde decía que las naciones desarrolladas "deben" seguir encabezando los esfuerzos de reducción de emisiones tendría que haber figurado un condicional: "deberían".

Nicaragua -uno de los solo nueve países que no han presentado objetivos de contribución nacional en la lucha contra el cambio climático- indicó que se negaba a aceptar el cambio y que pensaba bloquear el acuerdo.

La obstrucción de Nicaragua hubiera mandado al traste el pacto, que obligatoriamente debía aprobarse por consenso, si no fuera porque el resto de países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, (Venezuela, Ecuador, Bolivia o Cuba) le dejaron sola.

Al verse acorralada, Nicaragua decide abandonar el bloqueo y, dos horas después de lo previsto, Fabius toma posesión del estrado para dar un rápido martillazo y fundirse en un fuerte abrazo a tres con Tubiana y Figueres, mientras gran parte de los presentes mostraban su emoción. Así se forjó el acuerdo climático de París

Ban Ki-moon: “Los países del mundo han tomado la decisión histórica de trabajar como un todo”

14 de diciembre, 2015 — Los países de todo el mundo han tomado la decisión “histórica” de trabajar como un todo después de la adopción de un nuevo acuerdo universal sobre el cambio climático.

Con esas palabras, el Secretario General de Naciones Unidas, se dirigió a los periodistas en la sede en Nueva York, tras su regreso de París, donde el sábado los líderes mundiales finalmente cerraron el acuerdo.

Ese pacto compromete a los países a mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2 grados centígrados y a plantear como aspiración una temperatura incluso menor de 1,5 grados.

El cambio climático es uno de los problemas más complejos que afronta la humanidad y este acuerdo ha tomado años en finalizarse. En su comparecencia ante la prensa, Ban Ki-moon lo describió como una de sus prioridades durante su mandato.

“Los países del mundo han tomado una decisión histórica. Han decidido de manera unánime trabajar como uno para afrontar el desafío que define nuestros tiempos. El Acuerdo de París es una victoria para el pueblo, el bien común y el multilateralismo. Es una póliza de seguro de salud para el planeta”, dijo el Titular de la ONU.

Ban añadió que el documento marca un punto de inflexión en el objetivo mundial de lograr un futuro más seguro, sostenible y próspero.

Ahora, los países de todo el mundo comenzarán a implementar sus planes climáticos acordados a nivel nacional como primer paso hacia la reducción de la temperatura global. 

Las mujeres trabajan más que los hombres y ganan un 24 % menos

Adis Abeba, 14 dic (EFE).- La aportación de las mujeres al trabajo mundial es de un 52 %, pero ganan un 24 % menos que los hombres y apenas ocupan el 25 % de los cargos administrativos y directivos.

El informe de Desarrollo Humano 2015 de Naciones Unidas, presentado hoy en Adis Abeba, resume tajante al respecto: "En la mayoría de los países de todas las regiones del planeta, las mujeres trabajan más que los hombres", pero están en desventaja en ambos mundo laborales, el remunerado y no remunerado.

Este año, el 72 % de los hombres en edad de trabajar (a partir de los 15 años, según el estudio) tenía un empleo, frente a solo el 47 % de las mujeres.

El 59 % del trabajo pagado se realiza fuera del hogar, y en este campo, la proporción de hombres es casi el doble que el de las mujeres (38 % frente al 21 %).

La situación se invierte en el caso del trabajo no remunerado, que en su mayor parte se realiza dentro del hogar y abarca una gran variedad de labores de cuidado.

En este campo, las mujeres representan el triple que los hombres, con un 31 % frente al 10 %.

Las mujeres realizan 3 de cada 4 horas de trabajo no pagado, en cambio, a los hombres les corresponden 2 de cada 3 horas de trabajo remunerado.

Tanto en países adelantados como en desarrollo, la proporción de hombres es mucho mayor en artes y oficios, operaciones de planta y maquinaria, y ocupaciones legislativas y de dirección.

En último este sentido, aporta otro dato: En 32 % de las empresas no tiene a ninguna mujer desempeñando un cargo de alta dirección. Cuando lo logran pueden llegar a ganar un 53 % menos de media que sus homólogos varones, como sucede en América Latina.

Ellas están más presentes en ocupaciones de cualificación media, como empleadas de oficina, trabajadoras del sector servicios y vendedores.

En todo el mundo, las mujeres realizan la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado (labores domésticas y cuidado de otras personas).

A causa de su "porcentaje desproporcionado" en este ámbito, tienen menos tiempo que los hombres para dedicarse a otras actividades, como el trabajo pagado, la educación o el ocio.

En una muestra de 62 países, los hombres dedican una media de 4,5 horas al día a la vida social y el ocio, mientras que las mujeres dedican 3,9 horas.

En los países en desarrollo, los hombres dedican casi un 30 % más de tiempo a la vida social y el ocio que las mujeres.

La administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, advirtió en la presentación del informe de que la sociedad necesita nuevas medidas como la paridad salarial, los permisos parentales remunerados y estrategias educativas que eviten la exclusión.

Subrayó especialmente las licencias parentales pagadas, una medida equitativa e incentivada que puede contribuir al logro de altas tasas de participación de las mujeres en el mercado laboral.

Por otra parte, el estudio, titulado "Trabajo al servicio del Desarrollo Humano", señala que 830 millones de trabajadores pobres en el mundo que viven con menos de 2 dólares al día.

Más de 200 millones de personas, entre ellas 74 millones de jóvenes, están desempleadas, y 21 millones más realizan trabajos forzosos.

La globalización y los cambios tecnológicos están generando un mundo cada vez más polarizado en el que muchos trabajos de tipo rutinario -como los administrativos- tienden a desaparecer o ser sustituidos por ordenadores, y en el que cada vez existe menos seguridad.

Según la Organización Mundial del Trabajo, el 61% de las personas empleadas en el mundo trabajan sin contrato, y solo el 27% de la población mundial cuentan con protección social contra el desempleo.

El informe señala el "crecimiento verde", es decir, la economía ligada a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la principal oportunidad de empleo y fuente de transformación de algunos trabajos.

Como ejemplo, señala que se necesitarán cerca de 45 millones de trabajadores sanitarios adicionales para cumplir con los objetivos mundiales de desarrollo en materia de salud. México :: Sociedad

lunes, 7 de diciembre de 2015

BM: Más de 100 millones de pobres en 2030 por el cambio climático

Según un informe del Banco Mundial, las fallas en cosechas, la subida del precio de alimentos y el mayor número de enfermedades son los riesgos más relevantes.

Alrededor de 100 millones de personas podrían caer en la pobreza de ahora hasta 2030 si no se toman más medidas para enfrentar el cambio climático, en gran parte debido a sus efectos sobre la agricultura. Así lo aseguró este domingo (08.11.2015) el Banco Mundial en su informe "Ondas sísmicas: Gestionando el impacto del cambio climático en la pobreza", en el que el organismo subraya el riesgo que suponen las posibles fallas en las cosechas, la subida del precio de los alimentos y la mayor incidencia de enfermedades.

En concreto, el BM indicó que las zonas con mayores problemas se encuentran en África y el Sudeste asiático. "El cambio climático golpea más duramente a los más pobres, y nuestro desafío ahora es proteger a decenas de millones de personas de caer en la extrema pobreza debido a ello", dijo Jim Yong Kim, presidente del organismo. Jim recalcó que, como consecuencia, "culminar con la pobreza extrema no será posible a menos que tomemos acciones contundentes para reducir la amenaza del cambio climático".

Poco antes del COP21

Los datos del BM apuntan que las pérdidas en la cosecha global puede ser del 5 por ciento en 2030 y del 30 por ciento en 2080; y agregó que estudios cifran a cerca de 150 millones de personas en riesgo de contraer malaria por el calentamiento global. El reporte se ha dado a conocer a solo tres semanas de que comience la cumbre del cambio climático (COP21) en París.

De acuerdo al BM, el número de personas que viven en condiciones de extrema pobreza en el mundo, aquellas subsisten con menos de 1,90 dólares al día, se situará a finales de 2015 en poco más de 700 millones de personas, lo significa algo más del 7,5 por ciento de la población total. DW.COM | 09.11.2015